miércoles, 27 de octubre de 2010

LA LEY DE OHM

Como se ha mencionado anteriormente, el número de electrones en movimiento en un circuito es llamado corriente, y se mide en amperios. La “presión” ejercida que empuja los electrones por su conducto es el voltaje y se mide en voltios. Dependiendo del país en el que estés, este voltaje puede variar. Puede ser de 125 voltios o de 220 voltios. Si sabes los amperios y los voltios que tienes disponibles, puedes determinar la cantidad de electricidad consumida, lo cual se mide en vatios. Imagina que conectas una estufa en el enchufe de la pared. Mides la cantidad de corriente que fluye del enchufe de la partes hasta el calentador y resulta que es de 10 amperios. Esto significa que es una estufa de 1200 vatios. Si multiplicas los voltios por los amperios, consigues los vatios. En este caso, 120 voltios multiplicados por 10 amperios son iguales a 1200 vatios. Esto es así en cualquier dispositivo eléctrico.
Digamos que enciendes la estufa y luego miras el contador de electricidad. El propósito de este contador es medir la cantidad de electricidad que fluye en tu casa para que la compañía pueda extender la factura y cobrar la cantidad indicada. Vamos a asumir – aunque sabemos que es improbable – que no hay nada más conectado en la casa, por lo que el contador está midiendo solo la electricidad usada en la estufa.
La estufa está usando 1,2 kilovatios. Si dejas la estufa puesta por una hora, usarás 1,2 vatios de hora de potencia. Si la compañía eléctrica te carga con 10 céntimos de euro por kilovatio a la hora, entonces la compañía te cobrará 12 céntimos de euro por cada hora que tengas la estufa puesta. Ahora vamos a añadir otro factor adicional a la corriente y al voltaje: la resistencia, la cual es medida en ohmios. Podemos extender la analogía del agua para entender también la resistencia. El voltaje es equivalente a la presión del agua, la corriente es equivalente al promedio de flujo del agua, y la resistencia es el tamaño del conducto.
Una ecuación básica explica como estos tres términos se relacionan entre si. La corriente es igual al voltaje partido por la resistencia. La fórmula se escribe de la siguiente manera:
                                   I=V/R
La “I” significa intensidad que se refiere a la corriente. La “V” es el voltaje y la “R” es la resistencia. Digamos que tienes un tanque de agua presurizada conectada a una manguera que usas para regar el jardín. Si aumentas la presión del tanque, más agua llegará a la manguera. Esto es igual para cualquier sistema eléctrico: Aumentar el voltaje dará como resultado un mayor flujo de corriente.
Ahora digamos que aumentas el diámetro de la manguera y los conductos del tanque de presión. Estos ajustes hará que salga mucha más agua de la manguera. Esto es como disminuir la resistencia en un sistema eléctrico, lo cual aumenta el flujo de la corriente. Cuando miras a una bombilla incandescente normal, puedes ver la analogía del agua en acción. El filamento de una bombilla es un cable extremadamente fino. Este cable tan fino resiste el flujo de electrones. Puedes calcular la resistencia del cable con la ecuación de la resistencia. Digamos que tienes una bombilla e 120 vatios conectada a un enchufe de la casa. El voltaje es 220 voltios y la bombilla de 120 vatios tiene un amperio de corriente. Puedes calcular la resistencia del filamento con la siguiente fórmula:
                                   R=V/I
Por lo tanto, la resistencia es de 220 ohmios. Más allá de estos conceptos eléctricos, hay una distinción práctica entre las dos variedades de corriente. Algunas corrientes son continuas y otras son alternas y es una distinción muy importante.

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